- Una fecha especial. Puede ser la fecha que os conocisteis, vuestro aniversario de novios, o el cumpleaños de uno de los dos. O simplemente una fecha que os guste, o capicúa.
- Viaje de novios. Si tenéis claro el destino de la luna de miel, es preferible consultar antes con la agencia de viajes por si es un destino de temporada.
- Disponibilidad del lugar de la ceremonia o el banquete. Si ya sabéis donde queréis celebrar vuestra boda, y es un sitio muy solicitado, es preferible visitarlo antes y preguntar que fechas tienen disponibles, ya que a veces tienen largas listas de espera.
- Vuestra familia. Si vuestros familiares directos o mejores amigos deben desplazarse para asistir a la ceremonia, deberíais consultarles antes cuando tienen mejor disponibilidad para viajar.
- Vuestro trabajo. Si vuestras vacaciones están fijadas con antelación por circunstancias del trabajo, deberíais tenerlo en cuenta para fijar la fecha de la boda, el viaje de novios, o incluso para saber si vais a disponer de tiempo suficiente para los preparativos.
- El vestido de la novia. Puede que ya tengas claro que tipo de vestido quieres llevar en tu gran día, así que también debes tenerlo en cuenta. Un vestido palabra de honor, será más adecuado para una boda en verano, que uno con mangas.
- Temporada baja. Hay empresas del sector que tienen descuentos especiales para bodas en temporada baja, así que si no tenéis preferencia por ningún otro punto, esté quizá pueda interesaros.
- Climatología. Si estáis pensando hacer una boda al aire libre, será mejor que la boda sea en primavera o en verano, y no arriesgaros a celebrarla en invierno, por la probabilidad de lluvia.
Respecto a este último punto, tened en cuenta que es algo que por mucho que queráis, no podéis predecir, así que si finalmente, vuestro día se convierte en un día lluvioso, no os preocupéis, disfrutad de vuestra boda al máximo, que para eso tenemos paraguas!! Y sino, mirad a Bernat y Ana …
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